Las esculturas de las dos águilas que dan nombre a la zona, son obra de los arquitectos Julio de la Peña y Jorge López Güitrón. Tienen 20 metros de altura y están realizadas en piedra tallada.

El proyecto de iluminación busca resaltar las características del monumento a las águilas, conservar su forma y destacar sus inscripciones. Por medio de un baño de luz se iluminaron el área de los costados y se delineará la forma de las Águilas; el cuerpo frontal del monumento será iluminado por medio de luminarias más concentradas que ayudarán a darle verticalidad al monumento, todo esto complementado con luminarias colocadas a los costados que bañarán con luz toda la cabeza del águila. Se busca una iluminación simple y directa que devuelva la visión e identificación del monumento como puerta de entrada a la ciudad.