Biblioteca Iberoamericana Octavio Paz
- Locación: Guanajuato, Gto. MX
- Finalizado: 2015
- Diseño de Iluminación: Hugo Jauregui
- Instalación: Egea – Citelum
La arquitectura de la biblioteca Iberoamericana Octavio Paz, resalta en la Plaza Universidad para recordarnos el acervo que anualmente se actualiza con adquisiciones a editoriales españolas y mexicanas. Los temas, en su mayoría, son de ciencias sociales y humanidades de Iberoamérica, además de libros escritos en Braille para personas invidentes.
El imponente recinto permanece inmutable ante el paso del tiempo. En su muro interior, arriba de la puerta principal, Amado de la Cueva realizó una alegoría a Emiliano Zapata, custodiado por dos campesinos que sostienen inclinados sus aperos de labranza. Por su parte, Siqueiros diseñó la puerta que tomó su nombre, realizada por el artesano Juan Hernández. Dicha puerta, es otro de los atractivos artísticos del recinto que no hay que pasar por alto, sus tallas repiten ilustraciones de los frescos de la nave central. Esta puerta es la que da inicio a la escultura moderna en Guadalajara.
Este templo de la educación está resguardado bajo una impresionante bóveda de frescos minimalistas, según algunos historiadores de arte; este es el lugar de inicio del muralismo en Jalisco. Estos frescos, fueron pintados en 1925 por David Alfaro Siqueiros y el jalisciense, Amado de la Cueva, son de composición única; no acataron las reglas de la pintura de moda en ese tiempo. Sus figuras son series de objetos y símbolos, que no relatan ninguna anécdota. Todo gira en torno al trabajo y la revolución.
La importancia de este lugar de arquitectura antigua radica en que en él convergen, arte, historia y literatura en una atmósfera afortunada.