El diseño de iluminación del paseo del Malecón destaca los elementos arquitectónicos y añade interés al paisaje natural durante la noche, invitando al peatón a hacer el recorrido completo del andador. Para cumplir con estos objetivos se realizó la instalación de nuevo cableado, canalización y desmonte de  postes y luces LED, cuidando los detalles arquitectónicos y la plancha del malecón para que las intervenciones sean imperceptibles.

El proyecto consta de dos escenarios: el alumbrado público, que consistió en la renovación de postes con Micenas LED; y la iluminación escénica, por medio de proyectores con cambio de color que iluminan la zona peatonal en la zona inmediata a la playa y llegan hasta las velarias del malecón.

Desde su implementación, el proyecto se ha divido en dos etapas determinadas por zonas geográficas:

1. Malecón Sección 1. Comprende desde el Hotel Rosita hasta la Fuente de la Amistad, con proyectores de color en poste dando luz general a la zona, la tira de LED que enmarca el límite de playa y la iluminación a las esculturas existentes desde piso.
2. Malecón Sección 2. Inicia en la Calle Zaragoza hasta el Puente del Río Cuale. Se unifica con la primera etapa para que los visitantes puedan sentirse en un mismo espacio, retomando el concepto con los proyectores, la tira de LED y la iluminación a las esculturas.

Un proyecto de tal dimensión necesita diferentes tipologías de intervención que den balance lumínico entre el lado peatonal y el lado de la playa; por lo que se dividió en cuatro áreas con base en su configuración, desarrollo urbano y uso.

1. Iluminación flexible para adaptarse a los diferentes tipos de espacios comerciales, bares y restaurantes, integrando las diferentes formas de las edificaciones con el andador.
2. Iluminación confortable para el espacio peatonal, bajando los niveles de brillo con el nivel suficiente para brindar seguridad a la zona.
3. Iluminación escénica usando tecnología de vanguardia que interprete un toque colonial y romántico, alternada con luz para sobreexponer la teatralidad de las instalaciones artísticas a lo largo del andador.
4. Iluminación para resaltar el paisaje marino y que acompaña al usuario del lado de la playa con tonalidades de luz cálida y una atmósfera armoniosa, sin dejar atrás el bienestar lumínico para la flora y fauna.

Se replanteó el sistema de alumbrado para que el malecón tenga una iluminación de primer mundo, entregando garantía en caso de algún desperfecto, además de asegurar que no existe riesgo de accidentes por el cableado y la instalación de las LED. Todas las luminarias a la mano de la gente se manejan a bajo voltaje para evitar cualquier riesgo para el visitante.

El sistema con cambio de color puede ser programado de manera individual por día y horas, ajustando los tonos y niveles de luz en diferentes horarios para evitar dañar la fauna. Es decir, si es época de tortugas, las luminarias pueden ser atenuadas e inclusive ponerse en algún color que no les afecte.

Así mismo, el cambio de color puede programarse así que la iluminación escénica podrá ser adaptada a los acontecimientos culturales, por ejemplo, el Día Mundial de Concienciación sobre el Autismo se podrán ver tonalidades en azul sobre el andador y sus monumentos.